COMPAÑÍA:
El TEC fue creado en 1955, en la Escuela Departamental de Teatro de Cali, Departamento del Valle del Cauca en Colombia. La institución está indisolublemente ligada a la personalidad y a la obra de Enrique Buenaventura, aunque él no haya tomado oficialmente la dirección sino al año siguiente. Nacido en Cali en 1925, Buenaventura es considerado como uno de los pilares de la renovación teatral de su país. En efecto, la importancia y la influencia de Enrique Buenaventura han sobrepasado los límites de su país y aun del continente latinoamericano.
Gracias a la importancia del Método de Creación Colectiva, él junto con sus actores, ha hecho de Cali y del TEC un polo de atracción permanente para los artistas del mundo que quieren perfeccionar su práctica teatral. Es un ejemplo porque ha montado muchos espectáculos de los cuales a menudo es autor. Después de más de medio siglo, la historia del TEC se confunde con la de Enrique Buenaventura.
El TEC fue creado en 1955, en la Escuela Departamental de Teatro de Cali, Departamento del Valle del Cauca en Colombia. La institución está indisolublemente ligada a la personalidad y a la obra de Enrique Buenaventura, aunque él no haya tomado oficialmente la dirección sino al año siguiente. Nacido en Cali en 1925, Buenaventura es considerado como uno de los pilares de la renovación teatral de su país. En efecto, la importancia y la influencia de Enrique Buenaventura han sobrepasado los límites de su país y aun del continente latinoamericano.
Gracias a la importancia del Método de Creación Colectiva, él junto con sus actores, ha hecho de Cali y del TEC un polo de atracción permanente para los artistas del mundo que quieren perfeccionar su práctica teatral. Es un ejemplo porque ha montado muchos espectáculos de los cuales a menudo es autor. Después de más de medio siglo, la historia del TEC se confunde con la de Enrique Buenaventura.
OBRA:
En tiempos de pandemia donde el confinamiento nos separa de lo que más deseamos hacer los actores en esta vida que es teatro, la virtualidad nos acecha esperando devorarnos con sus afilados dientes. Los actores de teatro huyen ante la amenaza, saben que el teatro solo existe de manera presencial. Separados, practican cada uno un arte que los hace añorar lo que un día crearon con los espectadores y que algún día volverá a ser. Por ahora, ante el peligro que somos nosotros mismos, lo mejor que podemos conservar es la buena distancia.